Los hombres romanos libres tenían tres nombres (tria nomina): praenomen, nomen y cognomen. Un ejemplo de esto es el de C. Iulius Caesar.
El praenomen era relativamente irrelevante y solo era usado en raras ocasiones solo, sin acompañarlo con los demás nombres. Era el nombre que se le daba a cada individuo para diferenciarlo dentro de la Gens o familia a la que pertenecía. Solía utilizarse de forma abreviada. Este nombre se le imponía al niño en el noveno día después de haber nacido. A la derecha están los praenomina más comunes.
El nomen era el nombre del colectivo al que pertenecía, es decir, de la Gens o familia a la que pertenecía el individuo. El nomen se conservaba durante toda la vida, como ocurre con nuestros apellidos. Algunos ejemplos de nomina son: Acilius, Fulcinius, Placidus, Sidonius, Vergilius, Vitrubius etc.
El cognomen reflejaba alguna cualidad física o mental de la persona o alguna característica relevante. Podía ser de dos tipos:
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Cognomina ex virtute: hacían referencia a alguna virtud o gesta victoriosa del personaje. Por ejemplo, Pompeyo tenía de cognomen Magnus 'el grande'.
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Cognomina ex adoptione: eran usados en caso de adopción.
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